Circular al Pico Montaño

Una semana más quedamos ama y yo para hacer una salidita al monte. Ayer la avisé:
- Ama, ¿Mañana algo suave que el jueves tengo carrera,eh?
- Que blandito eres, hijo.
Decidimos subir al Montaño, pico cercano a la playa de La Arena, que es el lugar del cual partimos.

Creemos que va a ser una subida fácil, y lo es, pero se nos ha complicado un poco la bajada...

Cara Este del Montaño, que fácil parece...

Seguimos el bidegorri durante unos quince minutos mientras bordeamos la cara este del Montaño., hasta llegar a un cruce donde a la derecha sale hacia arriba una pista hormigonada.

Aquí nos sucede un pequeño contratiempo. Ama ha sacado el bastón de forma literal y ahora no hay quien lo vuelva a meter. Resultado: El bastón ahora es de dos piezas, va a la mochila.

2x1 en bastones

Al de quince minutos llegamos sin duda al peor lugar de esta montaña. El camino va pasando entre el Montaño, que lo tenemos a nuestra derecha, mientras que a la izquierda tenemos la sobrecargada y muy ruidosa A-8.

A la izquierda, la A-8.

Vemos junto a la torre de Montaño (creo que se llama así) un cartel en contra de la central de coke de la cercana PetroNOr.

 Por fin, a la vez que vemos la mar, empezamos a andar por terreno más montañero

Ya nos va quedando menos para llegar.

Antes de iniciar el tramo final, llegamos a una especie de collado-prado, donde pastan algunos animales.

Llega el momento más divertido del día. El sendero se estrecha y se empina.

Llegamos a la cima, este es el buzón.

Y las vistas que nos ofrece este monte son las siguientes:

La peor, Petrohorror.

Muskiz a los pies del monte Mello.

Serantes

Punta Lucero

La playa de La Arena y Castro al fondo del todo.

Decidimos subir por la cara norte de la montaña, y es aquí donde comienza la aventura del día. La estrecha y sombría senda está de barro hasta los topes, y resbala que da miedo...
Así que como dos buenos colegiales, nos agarramos de la mano y me pongo yo ligeramente más adelantado. Poco a poco, muy poco a poco vamos descendiendo. Finalmente no hemos comido barro...

Mas unidos que nunca.

El Montaño va quedando atrás.

 Todavía teníamos que pasar un par de pasos.

 Después pasamos por las faldas de El Peñón. Sí, donde en verano fuimos Iker, Zigor y yo ha hacer la carrera que consistía en subir hasta arriba y volver a la playa.

Mis amigas las zarzas.

Al final nos permitimos el lujo de trotar un ratito por el monte

Y aquí la recompensa final.

Y ahora a planificar la próxima salida. Saludos.