Ganguren ( 474 metros )

El pasado 11 de octubre, en plenas fiestas de Basauri, mi ama y yo hacemos un impasse y llevamos a cabo un entrenamiento con el objetivo de subir al Gorbea a corto plazo. Esta vez decidimos subir al Ganguren. Así que después de quedar prontito para desayunar, vamos a Galdakao, concretamente al polideportivo de Urreta, lugar de donde iniciaremos la ascensión.

Pronto cogemos un camino peatonal que nos lleva a la presa y merendero de Aranzelai.

 Una vez en el merendero ya empezamos a andar por una de las innumerables pistas forestales que recorren el monte Ganguren.

Aranzelai.

Ama echándome la bronca por sacar tanta foto...

 Poco a poco la pista va ganando altura. Para mi es terreno completamente familiar, pues a menudo suele entrenar por estas pistas.

 Después nos metemos para pillar un atajo por un estrecho sendero que desemboca en la pista principal. Durante unos minutos caminamos con el campo de golf a nuestra derecha. Son momentos de contraste...

 Enseguida llegamos al merendero del Vivero, que en el verano se convierte en la cuna del "dominguerismo", con barbacoas varias, gritos, Los Chichos sonando a todo trapo,...

A partir de aquí la piedra está algo descompuesta, pero no presenta ningún problema para poder andar tranquilamente.

Ya nos queda poco, la cima se encuentra cerca de las múltiples antenas que se ven ahí arriba.

Aquí la foto de cima.

 Y unas fotos de las vistas que ofrece este monte, aunque en el día de hoy ya veis que había muchas nubes.

Bilbao

Loiu, Lezama, el aeropuerto,...

Basauri, Malmasín, Pastorekorta,...

Bilbao abajo y Ganekogorta arriba.

Toca iniciar el descenso. Para que la ruta de hoy sea circular al llegar al siguiente cruce en vez de coger el derecha, nos vamos por el de la izquierda.

El cruce en cuestión.

 Seguimos la pista y en unos 25-30 minutos llegamos a la iglesia de Elexalde.

Ya estamos en Galdakao otra vez. En total habremos pasado unas tres horas de divertido paseo por el monte. Las sensaciones son buenas, la compañía muchísimo mejor, así que pronto intentaremos subir al Gorbea. Esperemos que Aitor también nos acompañe.


Por otra parte, la temporada ya va tocando a su fin, aunque este mes se presenta potente en cuanto a carreras, pues seguramente haré unas cuantas, pero eso sí, de poco kilometraje. Me las tomaré con calma porque ya ni me acuerdo del último día en el que salí a correr. Ya os iré contando...