miércoles, 7 de agosto de 2013

5º día, Una cumbre ¿absurda?

Viene de aquí.

22-06-2013

Recuerdo que solo hemos tenido unas horas para descansar y recuperarnos (y aclimatarnos en la medida de lo posible) de las algo más de seis horas que nos ha llevado el trayecto desde Horombo a Kibo, mil metritos más de desnivel para situarnos en estos momentos a 4.703 metros sobre el nivel del mar.

Mientras llegábamos a Horombo y viendo que Maitane no se encontraba bien, pensé en titular esta entrada "Una triste cumbre". Sin embargo, a la noche, viendo que antes de salir se encontraba bastante mejor pensé en titularla "Una feliz cumbre". Y al final, después de toda la experiencia que he vivido en esta dura jornada, he decidido darle el nombre a la entrada de "Una cumbre ¿absurda?".

Maitane ha podido descansar algo en horizontal, mientras que yo no he hecho más que dar paseitos a la letrina para evacuar líquido. Menos mal que he podido dormir al final algo...

A las 11 de la noche (todavía estamos a día 21) nos despiertan, comemos algo y nos preparamos para iniciar el ascenso a cima. La verdad que reina el buen ambiente aquí en Kibo, echándonos unas risas con los franceses mientras observo que Maitane se encuentra bastante mejor (incluso come algo).

En cuanto a ropa, yo llevo las botas de caña alta, unas mallas térmicas para esquiar, otras mallas por encima de correr, y para rematar los pantalones de monte que uso en invierno. Esto es África, sí, pero vamos a estar cerquita de los seis mil metros. Por arriba me pongo unas cuantas térmicas y técnicas de diferentes grosores, acompañado por el polar rojo, y como última capa la chaqueta de plumas (que ya tiene menos plumas que un polluelo). Por supuesto, buff, gorro, guantes de esquiar, frontal y bastones. De Maitane, destacar, como no, sus pantalones fashion de esquiar,jeje.

Unos minutos pasan de las doce de la noche cuando salimos del campamento. Ya estamos a día 22, por lo que hoy hacemos una semana de casados...y que mejor manera de celebrarlo que dándonos un palizón a semejantes alturas en las que nunca antes habíamos estado. Así que venga, a encender el frontal y a empezar a andar!!!

Ya desde el principio el camino pica hacia arriba, ganando metros sin parar, por lo que debemos de ir trazando zetas. Me he fijado que nuestros guías no llevan sus mochilas, unas horas más tarde me daré cuenta de que los guías de las demás expediciones tampoco llevan sus mochilas personales...

Como voy tan a gusto con el paso que llevamos, de vez en cuando voy hablando con Maitane, aunque ella prefiere ir concentrada. Vamos, que pasa de mi, jejeje.

Al de casi cuatro horas de marcha, mi tranquilidad (y la de mi pobre mujer también, supongo) desaparece, pues a Maitane le vuelve el malestar y el dolor de cabeza, acompañado de una ligera sensación de cansancio. Pues nada, a partir de ahora lo que vamos a hacer son pequeños descansos con más frecuencia. Yo ya estoy nervioso y no quiero que nos expongamos a ningún peligro.

Uno de los guías carga con la mochila de Maitane, y poco a poco vamos ganando metros a la montaña, pero me preocupa que mi chica no mejore. Le ofrezco un gel y lo rechaza, menos mal.... Lo abro para tomármelo yo y al empezar a ingerirlo me entra una pedazo de arcada que no vomito de milagro. Pues nada, a guardarlo en la mochila para tirarlo cuando bajemos a la basura.

Al de un rato, sucede lo inevitable, lo que siempre ocurre cuando voy al monte o hago una carrera....me tropiezo y me caigo! Que novedad, verdad? El tema es que los guías se quedan alucinando. Rápidamente viene uno hacia mi para preguntarme qué tal estoy y para que le dé mi mochila. Como buenamente puedo con mi inglés le explico que no ha pasado nada, que estoy bien y que no es necesario que me la lleve. Y él insiste en que se la dé, y yo que no,.... Finalmente, el bueno del guía gana la discusión (pocas ganas de discutir tengo yo...) y se la doy. Proseguimos.

Maitane sigue mal, lleva ya un rato que no lo está pasando nada bien. Les digo a los guías que hay que darse media vuelta, que todavía nos queda un buen trecho para la cima y que después hay que bajar. Ellos me responden que confíe en ellos, que tienen mucha experiencia y que están seguros que ella puede subir (sin mayores complicaciones entiendo). A todo esto, Maitane me dice que me calle y que deje de decir chorradas, que va a subir fijo (que cabezona es joder!). Ahora, la verdad, que ya estoy algo más tranquilo, es buena señal que pueda echarme la bronca,jeje. Por lo menos, espero que amanezca pronto ya que así seguramente ella vaya mejor.

Por fin llegamos a la Punta Gilman (5.685 metros). Esto quiere decir que lo más difícil ya está hecho. Ahora tan solo nos queda rodear el cráter mientras ganamos 200 metros de altura para llegar a la ansiada cima. Y encima empieza a amanecer!! Preciosooooo...

Mkwenzi de frente.
Debemos, como he dicho, ir cresteando por el cráter. Lo malo, que Maitane está muy cansada. Ai mi mujercita, dónde te he metido!!!! Ahora nos reímos, pero ese día lo pasamos mal...
Maitane que ya puedes apagar el frontal!!!!!
Llegamos a Stella Point, donde nos juntamos con los montañeros que suben por la ruta Machame.

Vamos llegando a la meta poco a poco mientras afoto a algunos glaciares



Ya no nos queda nada, es más, Maitane ya ha llegado, mientras yo me he retrasado un poco mientras hacía fotos. Cuando ya me quedan solamente unos metros no os penseis que mi llegada fue en plan película, llorando y recordando todos los buenos y malos momentos....para nada!! Llegué y me cagé en todo porque tenía a cuatro o cinco grupos por delante esperando a fotografiarse en la cima. Le doy un abrazo a Maitane y la felicito ( eres una máquina, lo hemos conseguido, el techo de África cariño,...!!), pero no me hace mucho caso la verdad. Son las siete y cuarto de la mañana.


Yo he cumplido uno de los muchos sueños que tengo, y no deseaba otra cosa que ella formara parte activa de la consecución de este sueño. Uhuru Peak, 5.895 metros.



Por fin es nuestro turno y nos sacamos las fotos correspondientes.

Maitane apuntándome con la pistola.


Con Yona

Con Husseim

Durante unos momentos nos encontramos en el techo de África, y a miles de kilómetros a la redonda no hay ni una sola persona que esté a más altura que nosotros.

Ya va siendo hora de ir perdiendo altura porque estamos cansados, Maitane empieza el viaje de vuelta antes que yo, que me quedo sacando fotos y grabando algún vídeo.
Enseguida estamos guapa!!!

 Aquí os pongo un vídeo sacado desde la cima, yo pensaba que estaba cansado, sí, pero no mucho. Cuando me escuché la respiración que tengo en el vídeo aluciné un poco. Tampoco debía tener muy bien el concepto de temporalidad, pues desde Gilman Point hasta la cima creía (más bien estaba convencido) que habíamos tardado como mucho 20 minutos (normalmente se tarda sobre una hora u hora y cuarto). Maitane me comentó ya abajo que ni de coña, así que miré en la cámara (aparece la hora de las fotos) y ví que habíamos empleado 50 minutos. Aunque estaba bien, supongo que yo tampoco escapé de los efectos de la altura.

Desde aquí arriba también se puede ver el Monte Meru, una pena que no tenga fotos de él. Me pongo en marcha sin parar de sacar fotos. Observo como hay gente sentada a ambos lados del camino con las manos en la cabeza, personas llevadas del brazo por sus guías, algún guía que llevaba dos y hasta tres mochilas,...menudo panorama...


Glaciar Guggenheim
Llegamos a la Punta Gilman y bajamos por donde hemos subido hace unas horas. El último tramo, antes de llegar a Gilman, era sumamente duro.


Pasamos este tramo algo técnico para a continuación bajar rectos, ni zetas ni le leches, hasta Kibo. Vamos incluso corriendo, a lo locoooooooo!! Claro, cuando llegamos a parte de estar reventados, llevábamos una capa de polvo y tierra que nos cubría todo el cuerpo.


Hechos polvo, nunca mejor dicho.
Hemos tardado algo menos de tres horas en descender. Nos abrazamos con Mohamed (nuestro porteador, despertador, camarero,...), un gran chaval. Y seguido nos echamos en las literas un par de horas, para a continuación comer algo e iniciar el camino a Horombo, que nos llevará casi tres horas. Allí, en Horombo, podremos comentar la experiencia con nuestros amigos franceses, y por supuesto, darnos un abrazo y despedirnos deseándonos mucha suerte en nuestras vidas.

Ha sido un día duro, de dudas, de sufrimiento, de recompensa,....pero tenemos claro que no ha sido un día absurdo.


7 comentarios:

  1. Enhorabuena campeones ya teneis el techo de Africa, que guapas las fotos del amanecer y tienes razón, los pantalones de Maitane no tienen desperdicio jajajaj
    Por cierto, a Yona que le dejasteis una bufanda del Atletic jaja
    un saludo makinas

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias David! ¿Te puedes creer que debía de estar tan atontado que de la bufanda de Yona no me percaté hasta que ví las fotos durante el safari? Si me llego a dar cuenta le hubiera puesto la camiseta del Athletic,jeje
    Lo dicho, un saludo y eskerrik asko de parte de los dos.

    ResponderEliminar
  3. Arkaitz, dale un besazo a Maitane porque ha sabido sufrir y como es una cabezona, no ha parado hasta llegar a la cima a pesar de lo mal que lo estaba pasando.HACEIS UNA PAREJA ESTUPENDA.
    Joseba y Elvira,Amurriotik.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Kaixo!!! El beso esperaremo a la semana que viene, a ver si nos vemos y se lo dais vosotros. Los que la conocemos, sabiendo lo terca que es y que hasta que no consigue lo que quiere no desiste, ya sabíamos que iba a llegar hasta arriba.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Kaixo Arkaitz,

    Antes que nada, zorionak por tu cambio de estado civil y por hacer cumbre en la montaña más alta del continente negro.

    En mi opinión ninguna cumbre es absurda, al final cuando uno escala o hace montanismo, no compite contra nada, ni contra nadie, solamente compite contra si mismo y contra la montaña, y cuanto más difícil es el reto, más se disfruta y se valora con el tiempo....al fin y al cabo, es humano no dar importancia a aquellas cosas que no nos suponen un esfuerzo.

    Por cierto, la bronca que te echó Maitane es para que te vayas acostumbrando, es lo que tiene casarte con mujeres del norte, que tienen mucho carácter y la que mandan en casa son ellas.

    Agur,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aupa!!
      pérmiteme que discrepe en algo, pues a habido montañas con pasos delicados que no me han dejado buen sabor de boca por el hecho de no poder permitirme ningún error.
      Otras veces, sin embargo, la sensación que me ha quedado dándome la vuelta ha sido magnífica, como por ejemplo el año pasado al darme la vuelta en el Garmo Negro, un tresmil asequible de Pirineos.
      En lo de la bronca sí que estoy completamente de acuerdo, jejeje, la bronca sin duda fue una buena señal.
      Un saludo crack

      Eliminar