miércoles, 18 de septiembre de 2013

Maratón Penedos do Lobo. Previo

Ha sido un fin de semana en el que nos lo hemos pasado tan bien que es imposible intentar plasmar todo en una sola entrada, por lo que he decidido publicar dos. Tranquilos, no he ganado la maratón,jejeje.

Después de darle un par de vueltas al asunto decidimos ir a Galicia en coche y pillar un par de hoteles. La furgo la dejamos esta vez en casa porque a Maitane no le hace mucha gracia conducirla y probablemnte durante el viaje de vuelta yo estaré, supongo, un pelín destrozado de la carrera, por lo que en principio (como así fue) conducirá ella.

A parte de un final de semana deportivo, podríamos decir que también ha tenido mucha importancia el componente gastronómico. Así las cosas, no fuimos directamente hasta tierras Ourensanas, sino que el viernes paramos en San Vicente de la Barquera, pueblo cántabro cercano a Asturias, para dormir y aprovechar a meternos una buena mariscada en un restaurante que conocemos y nos gusta mucho.
Una pena que debido a las nubes no se viera el mazico de lo Picos de Europa. En la segunda foto, que he sacado de Internet, sí se ve la panorámica que se tiene desde San Vicente.



Al día siguiente, sábado, nos despertamos y después de desayunar salimos a trotar Maitane y yo media horita. Después damos un paseíto por la playa y proseguimos con el viaje a Galicia, aunque a punto estuvimos de alquilar un par de tablas y pillar unas olitas pequeñas que estaban rompiendo...


Pues nada, tomamos dirección León y subimos el Puerto de Pajares (Puertu Payares). Aquí ya tenemos bonitas vistas.



Ya en la vertiente leonesa, paramos cerca de La Robla, famoso entre otras cosas porque consta del tramo de vía férrea estrecha más largo de Europa Occidental, con 335 kilómetros. Su tramo principal va desde la Robla hasta el bizkaitarra pueblo de Balmaseda, y tenía como objetivo acercar la producción carbonífera de la cuencas mineras leonesa y palentina a la poderosa en aquel entones (1894) industria siderúrgica bizkaitarra.
El caso es que en esta zona dimos buena cuenta de un buen festín de comida, de mucha calidad y cantidad, embutido casero, lechazo,.... Y seguimos hacia delante!!

Entramos en Galicia, pasamos por el puerto de La Hermida (la verdad que "La Vuelta" ayuda mucho a interioreizar conceptos geográficos,jeje) y decidimos ir primero a la estación invernal de Manzaneda para retirar el dorsal. Todo perfecto, pillo el dorsal y la bolsa del corredor, fotito en el arco de meta, etc.
¿Llegaré de una pieza mañana?
Pues nada, vamos al coche. Toca bajar el puerto para ir al pueblo de Manzaneda, donde tenemos el hostal. Pero...el coche no arranca!!! Al parecer es el motor de arranque, que se ha debido pegar una escobilla que impide que arranque. Yo no tengo ni puñetera idea de mecánica, es lo que me pareció escucharle al de la grúa cuando le llamamos al de casi una hora. Justo cuando el hombre estaba a punto de llegar...arrancó el coche!! La solución que nos ponía el seguro era ir en taxi hasta Ourense y allí nos dejaban un coche de alquiler para volver. En estas Maitane les dice..."Ya claro, ¿Y como sube mañana mi marido ha hacer la maratón?". La respuesta fue que lo sentían pero que eso no entraba en el seguro,jajaja. Mi mujer siempre velando por mis intereses, una bendita.
Pobre coche...y pobres de nosotros...

Durante esa hora me dio, ya que estaba ahí, tiempo a ir a la reunión pre-carrera. Nos recalcaron que era de dificultad técnica alta, que lo más duro se encontraba en los últimos kilómetros y que por una parte las fuentes consultadas vía tecnológica daban buen tiempo para mañana, mientras que los pastores de la zona afirmaban que podría llover algo a primera hora.

En las reglamentación de la carrera se aclaraba en un punto que todo corredor debía ir obligatóriamente con algún recipiente en el que poder portar líquido, pues aunque habría agua en los avituallamientos, en ningún caso nos íbamos a encontrar con vasos. La verdad que me pareció una decisión muy acertada por parte de la organización por dos motivos:
1. Así los corredores pueden beber entre avituallamientos, minimizando posibles deshidrataciones.
2. De esta manera evitamos tirar vasos al monte en las zonas próximas de los avis, que luego suelen ser retirados por voluntarios o lugareños, nunca por corredores.

Lamentablemente, en la reunión se nos informó que sí habría vasos, una pena. Aunque también he de decir que durante la carrera los deportistas se portaron bien y no dejaron partes del trazado echo una mierda como he podido ver en alguna otra prueba.

Llegamos al Hostal O Pendon, donde cenamos de fábula. A las ocho da comienzo la maratón, así que le comento a Maitane que subiré haciendo dedo para que no se tenga que pegar el madrugón. De repente, el encargado de la pensión nos presenta a una familia en la cual dos de sus miembros también van a subir a la estación pronto, pues uno de ellos, Jose Manuel, también va a hacer la maratón. Guillermo, por su parte, hará el cross de 25 km. Todo solucionado, genial!!

A la mañana siguiente, a las siete, después de desayunar, ya estamos subiendo los tres. Jose Manuel, que ya tiene experiencia en varias maratones así como en alguna ultra me comenta que su intención, como apenas ha podido entrenar, es acabar en seis horas. De lujo, a mi también me gustaría hacerla en seis horazas, así que no me despego de él ni en el calentamiento.

Acaba de amanecer y ya son las ocho....3, 2, 1,...YA!!!!!!!!!!!

El viernes, la crónica de la carrera.

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