lunes, 26 de enero de 2015

2 x El Vivero

Todavía hay que entrenar mucho para intentar hacer la ascensión de las cuatro vertientes de "El Viviero". Ayer nos conformamos con dos subidas, en una bonita salida en compañía de Guti. A falta de poder correr como a uno le gustaría, buena es la bici.

Comenzamos la ruta en Galdakao, con 20 kilómetros para calentar pasando por Larrabetzu, Lezama y llegando a Zamudio. Allí damos media vuelta y regresamos a Lezama, donde comienza una de las diferentes ascensiones que podemos elegir para subir a El Vivero.
Es un puerto de 4 kilómetros con un promedio del 8% sin zonas de descanso, más que suficiente para que empecemos a notar las primeras gotas de sudor.
www.altimetrias.com
Una vez arriba, descendemos hasta Erletxes y rodamos un ratito para volver a activar las piernas antes de iniciar el ascenso por el mismo Erletxes, que coincide con el recorrido del Triatlón de Bilbao. Por esta parte el ascenso, salvo las primeras rampas, es más amable.

El último descenso, antes de volver a casa con 60 kilómetros en las piernas, lo haremos por Otxarkoaga.
Unas rabas, buena comida y a San Mamés a ver un nuevo truñazo de partido. Todo eso dio de si mi domingo. Por cierto, el de ayer también fue día de estreno de la nueva equipación de ciclismo del Sestao Tri Taldea.
"El Gutis" por las rampas del Vivero


La ruta y el track se pueden ver AQUÍ.




jueves, 22 de enero de 2015

2014

Tres semanas después de que finalizara el año 2014, por fin me pongo a hacer números en lo que a competiciones se refiere. Han salido18 pruebas divididas en 7 deportes. No ha estado mal, a pesar de las lesiones. Aquí un pequeño resumen, aunque para el que quiera cotillear un rato, PINCHANDO AQUÍ accederá a todas las crónicas de carreras.

- 5 trails: En total 249 kilómetros y 13650 m+ compitiendo por montaña, destacando mi debut en un par de ultras.
- 2 carreras por asfalto: Ambas cortas, de 11,5 y 8,5 km.
- 4 triatlones: Uno indoor, un sprint y dos olímpicos.
- 2 duatlones: Un sprint y el san silvestre.
- 2 raids de aventura
- 2 travesías a nado
- 1 acuatlón

martes, 20 de enero de 2015

Área de Conservación del Cráter del NGORONGORO (Tanzania)


Viene de AQUÍ.

1 y 2 de julio.

Desde la salida del Serengueti hasta la zona de acampada del Ngorongoro el camino es muy largo, pero sobre todo muy molesto y polvoriento. Pero merece la pena.
Foto: Wikipedia

  Finalmente, siendo noche cerrada llegamos al campamento, que se encuentra en lo alto del cráter a casi dos mil metros de altitud, con lo cual, el frío hace acto de presencia. Hoy es el cumple de Maitane, y esta vez el regalo no ha sido material. En los días anteriores de nuestra boda les pedí a todas las personas que queremos que me mandaran un breve vídeo felicitándola. Una vez recopilados, realicé un vídeo juntando todas las felicitaciones y después de la cena de este día se lo mostré en la cámara de fotos. Un momento realmente emocionante, "ver" a todos los familiares y amigos después de bastantes días sin contacto ninguno.
ZORIOOOOOONAK !!!!!!!

El caso es que subí con Maitane un momento al camión para, en mi caso, coger la tarjeta de memoria en la que estaba el vídeo. Había escuchado unos sonidos de animales previamente, y le dije a Maitane que se fuera yendo con los demás mientras que me quedaba alumbrando con el frontal a la oscuridad con el objetivo de ver algunos ojos rojos o verdes. Hice un barrido y al lado de la escalera del camión vi una enorme silueta. "No puede ser" pensé. Volví alumbrar y ahí estaba ese enorme animal. Acojonado, al borde del infarto, les dije a los que estaban abajo que al lado del camión había algo. ¿La reacción de ellos? Reírse de mi supuesta broma. Maitane vió mi cara e inmediatamente dijo "es verdad!!". Volví a alumbrar y ahora sí, ya me di cuenta de que lo que tenía a escasos metros era ni más ni menos que un búfalo, uno de los cinco grandes (big five), concretamente el que más muertes de humanos causa. Cada vez que pienso que Maitane pasó tan cerca de él que pudo tocarlo...se me dispara el corazón de nuevo. Con el algarabio que se formó el pobre animal se dio media vuelta y volvió a la oscuridad de la noche.

El cráter de Ngorongoro es una de las mayores calderas volcánicas del mundo. Se formó cuando un volcán gigantesco explotó y se colapsó hace dos o tres millones de años. La caldera es un enorme cuenco con paredes de más de 600 metros de altura, cubiertas de bosques, más un suelo llano y fértil de unos 260 km2 de extensión. Este particular mundo natural se organiza en varios ecosistemas –bosques, sabanas, lagos y pantanos, charcas saladas, tierras áridas…–, encajados en un área con un diámetro de unos 20 kilómetros de diámetro.


Desde lo alto del cráter

 En este reducido espacio se estima que se pueden encontrar unos 25.000 animales de diferentes especies. Se considera que este área es de la más reducidas en las que se pueden ver a los Cinco Grandes (león, leopardo, búfalo, rinoceronte y elefante).
Sin embargo, tanto el cocodrilo como la jirafa son dos animales que debido a la orografía del lugar, no viven en esta zona, pues les resulta imposible por culpa de su constitución física que puedan bajar desde el cráter hasta la caldera.
Por otra parte, gracias al clima especial que hay en el Ngorongoro, los animales que habitan aquí no forman parte de La Gran Migración, quedándose siempre en la zona.

Aquí, precisamente, se hallaron restos y huellas de homínidos antecesores del Homo sapiens. Concretamente, se encontró en 1976 el rastro de setenta huellas que se cree que corresponden a un Australopithecus afarensis. Las impresiones de las pisadas de tres individuos que caminaban erguidos quedaron grabadas sobre cenizas volcánicas y se conservaron nada menos que estos últimos 3,6 millones de años. Son las famosas huellas de Laetoli, la primera prueba fósil del bipedismo de nuestros antepasados, que fueron halladas en esta región.
Huellas de Laetoli. Foto: Ojos curiosos.com
Foto: podomac.com



























Os dejo con unas fotos que saqué desde Jeep durante nuestro safari por este extraordinario lugar de África.









Más animales...













jueves, 8 de enero de 2015

Duatlón San Silvestre de Orozko

Una Nochevieja más, llega la carrera más importante del año.
Esta vez nos desplazamos hasta Orozko todos los animalitos de la granja y del bosque, que a su vez van acompañados por una especie de vikingo, un mosquetero, un pibonazo y un payasete.
Atención al tándem de los ositos amorosos
 Día sin una sola nube, pero con un frío del carajo. Muchísima gente en la salida, y es que sienta la mar de bien finalizar el año haciendo este duatlón.
Comenzamos, como siempre, con unos tres kilómetros más o menos a pie, los cuales decidimos hacer todos juntos. Los comentarios de Javi, Gon, Txerra, etc, hacen que este primer sector lo hagamos entre carcajada y carcajada. Hace frío, mucho, pero estos disfraces están haciendo que muchos empecemos a sudar.
A medio camino Ego me pregunta: -"Arka, qué tal?"
Pregunta que puede parecer rutinaria, pero bueno, para mi es más que una simple pregunta. Detalles que se tienen en cuenta.
Hacía un par de horas que había salido de la consulta de la traumatóloga y el resultado de la resonancia no fue muy bueno. Veremos que rumbo van tomando las cosas entonces...

Bueno, llegamos a la transición y me entretengo como nunca mientras Maitane me dice que me de vida, que soy un lento. Para cuando salgo miro alrededor y me fijo en que todos los compis animales se han ido ya.

El tramo de bici pues tranquilito, adelantando a gente y tal, pero sin volverme loco ni calentarme. En una cuesta veo a los ositos amorosos del tándem, concretamente al osezno Ego empujando el cacharro mientras corre y al osito Gon dando pedales a duras penas.

Llego al lugar donde se da media vuelta y ahí está toda la fauna. Esperamos a que lleguen los del hierraco con pedales e iniciamos la bajada todos juntos, entrando a meta a grito pelado entre los aplausos de la gente.
A continuación, recogida de camiseta y botellín, cambiarnos de ropa y a tomar una cañita todos juntos.
¿Alguien da más?

Esa peñaaaaaaaa!!!!

Urte Berri On !!!!!!!!!!!!




Eskerrik asko a Nuria por sus fotos.