domingo, 18 de febrero de 2018

Laudioko HERRI KROSA

28 de enero de 2018.

Una semana después de las muy no buenas sensaciones de Mungia, esta vez toca correr en Llodio y doblar distancia, 10 km. Creo que he hecho carreras de todo tipo de distancias, desde 5km hasta 100 km, pero así a bote pronto no recuerdo ninguna prueba que haya realizado de 10 km exactos.
Nos trasladamos una buena tropa de Egurre, por lo que las risas están aseguradas.

Mucho frío antes de la prueba, menos mal que luego templó y se pudo correr a gusto. Salida intentando no emocionarme, tratando de correr a un ritmo constante que me permita ir fácil sin exigirme demasiado, en torno a 4:27- 4:30.

Circuito prácticamente llano, damos una vuelta por el pueblo y enfilamos hacia Gardea, De allí damos media vuelta dirección a Areta, y es aquí, ya casi al final, más o menos el km. 8- 8,5 donde hay una pequeña subida que me hace aminorar el ritmo dando paso de manera súbita al cansancio. No pasa nada, se aguanta y se llega a 50 metros de la llegada, donde me espera Izaro para que crucemos de la mano la meta. Me encanta!! Se van unos segundos en el crono, ¿Pero qué importancia tiene eso? Día redondo dando buena cuenta después de una buena jamada con algunos compañeros.

jueves, 1 de febrero de 2018

HERRI KROSA Mungia

21 de enero de 2018

Por fin nació Lide. Son días de muchísima ilusión y felicidad. También son días de mucho trabajo y poco dormir.
Hago un gran descubrimiento, las "haur lasterketas", carreras para niños, perfectas para Izaro, que ya tiene dos años y medio. Con esa excusa me la llevo junto a mi ama a Mungia, pero antes haré yo mi carrerita, de 5 km esta vez. También hay de 10, dando dos vueltas al circuito, pero con un calentón de 5000 metros me basta y me sobra para quitarme la cogorza de no dormir.

Primer kilómetro detrás de Garro, a 3:52, cojonudo, todavía me quedan cuatro y ya voy quemado, jeje. Poco más que contar, sufrir en las cuestas y llegada a meta en el puesto 22 de 161 participantes.

Lo bonito vendría después, la carrera de Izaro, muy concentrada e ilusionada con su dorsal y con su camiseta Egurre. Concentrada y nerviosa, pero corriendo como una jabata, seria, sin pararse ni un solo momento. Muy emocionante para mi, y ella muy contenta con su medalla y saqueando las aceitunas del avituallamiento.