lunes, 31 de marzo de 2014

Duatlón de Barakaldo. MI DEBUT

Ayer domingo hice mi estreno en este deporte llamado "duatlón" en muy buena compañía, puesto que participé junto a otros cinco compañeros del equipo, aunque fueron muchos más los que se acercaron a Barakaldo a animarnos, ánimos que a un servidor le dan la vida y hacen que no desfallezca.

Es un deporte nuevo para mi, y se me notaba, pues estaba con muchas dudas, tanto físicas (pensaba que se iba a hacerlo muy muy mal, menudo optimismo el mío...) como logísticas ( gracias a Gon y Gorka los trámites del box fluyeron y los nervios se aplacaron un poco).

Las distancias a recorrer eran las siguientes: Iniciamos la prueba con cinco kilómetros a pie (demasiado agónico para mi), que darán paso a 19 km en bici, para finalizar corriendo 2,5 km.

Unos minutos después de las chicas nos dan la salida a los chicos. Antes aprovecho para charlar con Jabi (ex compañero de remo) y Eder (ex compañero de Uni), ambos unos máquinas. Que bien me relaciono...a ver si se me pega algo,jejeje.
 Salida fulgurante, rapidísima, que barbaridad como corre esta gente... No estoy acostumbrado a llevar ritmos tan altos y no quiero cebarme a las primeras de cambio. De esta manera, durante los dos primeros kilómetros voy literalmente ahogado,
pero poco a poco me voy estabilizando. Después de un repecho machacón volvemos al polideportivo de San Vicente, donde están situados los boxes. Hago estos cinco kilómetros a un ritmo de 4:08/km. Para mi, ni tan mal, con el depósito de gasolina todavía lleno y con muchas ganas. Durante el último km solo pensaba en "casco, zapatillas y bici", pues era el orden a seguir en la transición, la cual hice tranquilo, sin problemas.

Inicio el tramo a bici con calma, pues no he hecho más de seis salidas en toda mi vida en bici de carretera, y todas por supuesto a ritmo tranquilo, cogiendo poco a poco el "tranquillo" a la burra de dos ruedas. El circuito es llano y está salpicado por numerosos e incómodos badenes, así es la vida...
Enseguida adelanto a un par de unidades y me junto a un chaval con el que he ido durante la carrera a pie. Damos caza a algún deportista más y decido tirar hacia adelante sacándole unos metros, pues me veo con fuerzas.

Al de un rato se me volverá a unir el chaval, justo antes de ser alcanzados por una grupeta en la que van, entre otros, Guti, Ego y Gorka (todos del equipo). "Arka estás volando!!!" me dice Guti, "Ya claro, por eso me estais doblando..." le respondo. Me comenta que no, que están es su primera vuelta. Mierda!! Algo he hecho mal. El caso es que di (junto al chaval) media vuelta en una rotonda antes de donde había que darla. Delante mío no había ningún deportista y nadie de la organización me pegó ni un grito ni nada. Es más, lo lógico hubiera sido tener a alguien colocado en la rotonda que indicara que había que seguir de frente. Pues vaya estreno!! Bueno, aunque me vayan a descalificar me digo a mi mismo que voy a acabarlo, pues la verdad es que estoy disfrutando como un enano. "Pilla la rueda" me dice Gorka, y me uno a la grupeta.

Al chaval también le digo "Venga, pégate aquí", pero al final no consigue hacerlo y nos vamos hacia adelante. Al volver a pasar por la rotonda donde he cometido el error otro duatleta hace lo mismo (sí, soy muy despistado, pero es que en esa zona no estaban las cosas nada claras) y tampoco nadie le dice nada (solo le pega un grito alguno de la grupeta). Completé la segunda vuelta de las tres que había que dar al circuito integrado en la cola de este grupo. Anda que no iba contento ni nada yo! Al dar la vuelta en una rotonda me sacan unos metros y quedo descolgado, una pena. Sigo a lo mío sin nadie detrás y viendo a Guti a unos 50 metros, también él se ha descolgado de la grupeta. Por un momento creía que le iba a atrapar, pero poco a poco se fue distanciando. Así que continúo pedaleando hasta que casi al final el chaval me vuelve a pillar y aprovecho para hablar con él "¿Ya sabes que nos hemos colado?". También es novato, según me cuenta es su segundo duatlón. A todo esto paso al lado de la hinchada entre gritos de apoyo...aunque a alguno se le escapa un "venga Arka que puedes más, que vas todo el rato hablando!" jajajajajaja.

Dejo tranquilamente la bici y el casco, me calzo las zapatillas y salgo dispuesto a correr los últimos 2,5 kilómetros. Con los que he llegado a boxes ya se han ido todos, jejeje. Más ánimos, esta vez por parte de Maitane, que está en el coche (no la han dejado seguir), joder que subidón, no me lo esperaba. Afronto el último repecho, que esta vez se hace duro duro y enfilo hacia el poli para dar una vuelta a la pista de atletismo y cruzar la línea de meta.

Llego y lo primero que hago es ir donde el juez de meta para advertirle de lo que me ha pasado. "Descalificadme, pues en la primera vuelta en bici me he colado en una rotonda". Toman nota de ello, pero aún así, aparezco en la clasificación, aunque al tiempo oficial de 1 hora y 7 minutos debería añadirle unos 2:30- 3 minutos, que fue más o menos el tiempo que acorté colándome en la rotonda (lo lógico y justo es mi descalificación, pero bueno).

En la llegada ahí estaban todos esperando a que llegáramos los que faltábamos. Me preguntan a ver qué tal me ha ido todo, y la verdad que mucho mejor de lo esperado, pues esperaba hacerlo bastante peor. Me ha gustado la experiencia, habrá que ver cuál es el siguiente que hago...

Aquí os dejo la clasificación completa, en la que aparezco en el puesto 52 de un total de 96 participantes que tomaron la salida. Por equipos quedamos los cuartos.
Clasificación absoluta

viernes, 28 de marzo de 2014

Serengueti

Viene de AQUÍ.

29-30 de junio, 1 de julio.

Tras dejar atrás el Lago Victoria, en un viaje relativamente corto nos plantamos en la entrada al Parque Nacional del Serengueti. Para ello debemos cruzar la frontera y acceder a Tanzania. Nuestros compañeros pagan en la aduana 50 dólares en concepto de visado. Maitane y yo, al haber estado hace casi dos semanas en el Kilimanjaro (Tanzania), no tenemos que pagar nada, pues el visado es válido para dos meses (creo). El caso es que cuando llegamos por primera vez a Tanzania, el hombre que estaba tramitando los visados se entusiasmó al ver que en nuestro pasaporte ponía "España" y empezó a chapurrear lo poco que sabía de castellano..."Viva la vida", "fiesta", "Barcelona", "Madrid",...acompañado de algo de swahili como "Hakuna Matata". Nosotros, alucinados, le seguíamos el rollo hasta tal punto que al final no sé si deliberadamente o no, finalmente no nos cobró el visado. Pues eso que nos ahorramos.
Maitane y Kika en una de las entradas al Parque.


Serengueti, con sus 13.00 km cuadrados, es el parque nacional más antiguo de Tanzania. Hace 400 años los Masai ya cuidaban sus pastos y sus animales en esta extensa región, pero con la llegada de los primeros colonos, en aras de "preservar" el entorno fueron transferidos a las tierras altas del Ngorongoro. Por supuesto, se generó una gran controversia a raiz de este tema.
La Llanura Infinita, Serengeti


A modo de curiosidad, "Serengueti" es una palabra proveniente de la lengua de los Masai que significa "Llanura Infinita". Nosotros hicimos dos noches en el centro, en el corazón de esta bonita llanura infinita, en Seronera concretamente.
Espléndido campamento
Unos días los que pasamos en esta zona, como todos los vividos en África, muy intensos. Los safaris los hicimos en el camión, lo que quita al estar más alto algo de cercanía respecto a los animales. También vimos a más gente que en Masai Mara, por lo que en mi caso el impacto emocional fue menor. Aún así, uno no se acostumbra a ver de cerca a ciertos animales salvajes en libertad...Fue una pena no poder ver a ningún leopardo, una lástima...











Tampoco faltaron esas puestas de sol de película, así como las copiosas cenas preparadas por Noel mientras degustábamos unas ricas cervezas. Las noches como siempre, escuchando una gran cantidad de ruidos emitidos por diferentes animales. La última noche en el Serengueti, nada más meternos a las tiendas, Nano me dijo "- Arka, mira fuera, ya verás". Me asomé y ya se encontraban varios animales donde acabábamos de estar dos minutos antes, suponemos que en busca de restos de nuestra cena. Tenían los ojos rojos, suponemos que podrían ser hienas (también por el sonido que emitían). Tardé medio segundo en volver a entrar y cerrar la tienda,jajaja. Mientras tomábamos, sin embargo, la última cerveza vimos al lado de las tiendas unos cuantos ojos verdes que podrían pertenecer a un grupo de antílopes...vaya usted a saber!! El caso, es que poco a poco ya me iba acostumbrando a esta vida tan salvaje, tan diferente, tan excitante...


Estuvimos una horas parados porque se nos averió el camión (ya es mala suerte joder), así que mientras lo arreglaban estuvimos buscando la sombra en el Centro de Interpretación del Parque.



Una vez fuimos saliendo poco a poco del Serengueti, pudimos observar los famosos Kopjes, que son rocas de granito milenarias que sobresalen en las llanuras a modo de pequeñas cabezas. Estos Kopjes cuentan con su propio ecosistema, capaz de albergar una gran variedad de plantas y en cuyas atalayas no es difícil poder ver a depredadores oteando la zona en busca de alguna posible presa.


Os dejo con un par de vídeos panorámicos:




lunes, 17 de marzo de 2014

BURDINEZKO HARRESIAN KARRADERAN. Crónica

Hacia tiempo que no disfrutaba tanto en una carrera de montaña. Para estar a principios de temporada las piernas respondieron. La cabeza también. Después de casi dos semanas de eterno anticiclón (sí, como lo oyen, más de diez días seguidos de sol), este pasado sábado 15 de marzo amanece con un cielo plomizo y una temperatura de unos once grados. Condiciones ideales para meterse 31,3 km y 1700m+.

Llego a Larrabetzu con tiempo y doy inicio al clásico ritual. Retiro el dorsal, intercambio unas palabras con algún conocido, me pongo el traje de faena y troto un rato. Llego a la línea de salida, en la que ya están casi todos los corredores, así que me coloco en la parte media-trasera. Gritos (aquí se saluda a grito pelado), el speaker, música a todo trapo,...todo se ve interrumpido y se forma un emotivo silencio mientras una dantzari nos baila un aurresku.

Seguidamente, a las 9:30 dan la salida a los más de 250 deportistas. Los primeros dos kilómetros son de asfalto, pero enseguida nos internamos en el bosque rodando por un entretenido camino que tiende a ganar altura y que está salpicado de alguna embarrada bajada que impide que uno pierda la concentración.
 
                                                
Tras un par de tachuelas que hacen que ya comience a sudar, llegamos a un llano. Me pasa un grupo de unos ocho corredores y rápidamente soy alcanzado por otra grupeta. Esta vez me engancho a ellos ya que sé que pronto tendremos un descenso, que lo hago con el freno de mano puesto.

Sin tiempo para acostumbrar a los músculos, tenemos delante una dura subida de nuevo hasta el llano. Y de aquí en unos tres minutos llegamos al primer avituallamiento, situado en la cima del Gaztelumendi, junto a un búnker que servía como nido de ametralladoras durante la Guerra Civil.

Ahora toca bajar a Larrabetzu, donde acaba esta primera parte del recorrido. Cruzo el pueblo entre los ánimos de la gente, toda una gozada. Observo que he tardado en completar estos 14 kilómetros 1 hora y 26 minutos. Voy según lo inicialmente planeado, pues no quería emplear más de una hora y media.

Pronto vuelvo donde más me gusta, a la montaña, corriendo por un tramo en ligero ascenso que está muy embarrado. En una de estas, intentando salvar una piscina de barro, caigo como un panchito en ella, así que decido pasar los siguientes tramos por el santo medio, hundiendo las zapatillas por completo en el rico barrizal.

 
Tras un tramo de ascenso sin descanso llego al segundo avituallamiento, en la cima del monte Arrizurigane. Ahora toca una entretenida bajada donde ya me voy soltando más y consigo adelantar a más de un corredor. Estoy disfrutando. No me encuentro cansado, las piernas las noto bien, no tengo ampollas y la mente la tengo en modo "optimista", pues hoy en ningún momento he pensado en "qué coño hago yo aquí" o similares.

Seguimos hacia adelante con un par de muros que se les atragantan a más de uno. Y así, comenzamos la subida al techo de la carrera, el monte Bizkargi, que al final no se hace tan dura como puede uno pensar viendo el perfil de la prueba. Casi llegando a la cima noto que los gemelos se me quieren subir, "no me fastidies que ya tengo hecho lo más difícil". Rodeamos la ermita y el monumento a los gudaris de la Guerra y tras beber un vaso de agua inicio el descenso. "A fuego" me digo a mi mismo, pero ya no tengo la frescura de antes y al de unos metros me doblo el tobillo. Sin consecuencias, pero decido no arriesgar mucho. Aún así, a alguno ya adelanto.


Pensé que me quedaba clavado
A pesar de que todo es bajada, estos últimos kilómetros guardan un par de trampas en forma de repechos. En uno de ellos, en una zona donde debía levantar la pierna para salvar un obstáculo, se me sube la pierna izquierda (gemelo y cuádriceps, estoy que lo tiro oiga) mientras el fotógrafo me dice que mire a la cámara....sí claro!! También me comenta que a más de uno le ha sucedido lo mismo que a mi. Pues nada, después de cojear durante unos segundos reinicio la marcha y sigo corriendo, voy a darlo todo.


Adelanto a un participante que se ha parado con pinchazos y a otro que se está quitando unas piedritas de las zapatillas. A este último, casualidad, le he visto hoy en una foto en el periódico mientras hacia ayer domingo la Marcha Cicloturista Bilbao-Bilbao, de más de cien km. Yo también tenía pensado hacerla, pero llegué a casa después de una buena parranda a la hora a la que se daba inicio a la marcha. Así que opté por marcharme a la cama.


Solo quedan un par de kilómetros, que los hago muy a gusto, con el único problema de los músculos, pero que no me impiden correr. Entro en el pueblo y todo son ánimos y aplausos. Da gusto correr así. Busco a maitane, que también ha venido pero no la encuentro. Finalmente se reúne conmigo y le comento mis andanzas mientras me como unos bocatas de chorizo frito y jamón en el estupendo avituallamiento de meta.
Definitivamente, una carrera que merece mucho la pena.
Hasta la próxima!!


Crucé la meta en el puesto 163 con un tiempo de 3 horas y 49 minutos. Muy contento.
Clasificación completa AQUÍ.