martes, 14 de noviembre de 2017

GERNIKA-BILBAO running

1 de octubre de 2017.

No tenía previsto hacerla, pero al final el ayuntamiento de Galdakao me obsequió con una inscripción, así que contento de poder correr desde casa hasta Bilbao, algo más de 12 kilómetros.

Arranco suave, conservador, pues por una vez me gustaría ir de menos a más. Hasta Basauri recorrido llevadero. Una vez en esta bonita y gran localidad, mi pueblo, una pesada cuesta nos da la despedida antes de bajar a Bolueta. Aquí otra cuestita, pero me siento bien y voy adelantando a gente. Subimos a Begoña y bajadón a toda leche hacia el ayuntamiento. De allí a la meta, situada en la gran vía.

Tiempo total oficial de 58 minutos y 53 segundos, clasificado en el puesto 84 de 293 deportistas. Vuelta con izeko en el metro y para casa con mis niñas que tenemos comida. Muy contento.

jueves, 9 de noviembre de 2017

TRIATLON de Sestao

9 de septiembre

Había que volver. Después de tomar parte en la edición de su nacimiento, y que en las dos siguientes no hubiera podido ser de la partida, en esta cuarta edición no podía faltar al Triatlón de Sestao, una gran prueba organizada por el club en el que me inicié en este deporte. Además el año pasado se cambió el circuito a bici, se eliminó la subida a La Arboleda dando paso a un recorrido más llano pero en el que las tres subidas a Salcedillo podían ser determinantes.

Después de preparar todo a toda prisa y fuera de tiempo (gracias por dejarme retirar el dorsal) nos dan la salida. La verdad que nadando estuve muy a gusto, los 1.500 metros se me hicieron cortos. Ritmo bueno, sin forzar mucho, y bien abierto al principio para no recibir golpes. A por la bici!



Pues eso, que en el llano integrado siempre en algún grupo, grupo que siempre perdía subiendo a Salcedillo. Y yo que pensaba que llevaba la bici más o menos bien entrenada...entendiendo por "más o menos bien entrenada" el poco tiempo del que dispone para entrenar un padre de una niña maravillosa que está esperando a que en Enero nazca su hermanita.



Y corriendo pues dejándome llevar, bien, un pelín mejor de lo que esperaba. Para acabar, charla con algunos excompañeros y amigos mientras reponemos fuerzas en el generoso avituallamiento, ducha y para casa contento con el que probablemente haya sido el último triatlón antes de un paréntesis de algún añito.