viernes, 30 de mayo de 2014

Punta Lucero (307 metros)

¿Qué hacer cuando por fin amanece un día caluroso en mayo, es domingo, y tu pareja quiere ir a la playa pero a ti lo que realmente te gustaría es correr un rato por el monte?
Pues bien sencillo, al menos en mi caso. El pasado 18 de mayo, en un día propio de verano nos acercamos a la playa de La Arena, una para tomar el sol y otro para hacer una visita a un par de montañas.

Comienzo por el Montaño, que ya lo visité con mi ama, y prosigo con el monte Punta Lucero, siempre presente desde la misma arena de la playa. No hace falta hacer previamente el Montaño para ascender a Punta Lucero, pues para subir este último tenemos dos opciones. Desde la playa girar a la izquierda y seguir por una evidente y directa senda que sube hasta la cima (por aquí bajaría después) o desde el barrio de La Cuesta, al cual podemos acceder desde el bidegorri que sale de la playa dirección a Portugalete. Por aquí fui yo, una ruta sin pérdida. Al final me salieron 14 kilómetros y entre pitos y flautas unos 700 metros positivos, o lo que es lo mismo, una divertida mañanera que acabaría con la degustación de unas cervecitas y unas rabas bien merecidas.
Ahí van unas fotos:

Ya queda poco, lo difícil ya está hecho.


Restos de la guerra


Por dentro...
Maitane está ahí abajo...la playa estaba a tope

El Peñón, a ver si se hace este año también "La subida"...

miércoles, 21 de mayo de 2014

Resultado sorteo Elantxobe Arraun Elkartea

En febrero me hice eco del sorteo que estaba preparando la gente de "Elantxobe Arraun Elkartea" para recaudar fondos con el objetivo de recomponer todo el material destruido (trainera, bateles, remos, ...) por los temporales que nos han azotado en invierno.

Mucha gente se ha volcado con esta iniciativa, gente anónima comprando boletos así como deportistas y artistas de nuestro entorno donando el material que considerasen oportuno para el sorteo.
Este pasado 18 de mayo, y después de más de 11.000 papeletas vendidas, se llevó a cabo el sorteo. Muchos agraciados, yo desafortunadamente no soy uno de ellos (aunque llevaba diez papeletas, jeje), pero creo que independientemente de que hayamos tenido suerte o no, lo realmente importante es que el Club tiene garantizado que siga adelante con el fantástico trabajo que hace con la gente del pueblo.

Fijaos en la cantidad de material que se sorteaba, y si teníais algún boleto podeís ver si ha sido premiado accediendo al siguiente enlace haciendo CLICK AQUÏ.

Zorionak a Elantxobe Arraun Elkartea y a todos los que han colaborado.

lunes, 19 de mayo de 2014

Raid de Aventura Luki Extreme de Getxo...que lástima!

Pensad por un momento en todos lo errores que pueden cometer dos novatos que forman pareja en su primer Raid de Aventura...
Vale, todos las cagadas que se os están ocurriendo las cometimos Gon y yo. Por ejemplo solo llevar un par de zapatillas, no tener ropa de recambio, no llevar portamapas, tampoco badana, el menda con una bici que se cae a trozos,  etc etc etc.
Número 2...ni que fuéramos favoritos jejeje

De esto deducimos que del kayak acabamos bien mojaditos y sin ropa para cambiarnos, que perdí nada más ni nada menos que el road book en plena carrera, que Gon llevaba las zapatillas atadas a la mochila en el tramo de bici,...y alguna que otra cosilla más.
A todo esto hay que sumarle un problema en el cuello que llevaba arrastrando el bueno de Gon durante toda la semana. Encima me viene constipado y con tan solo un hilo de voz....menudo panorama.

La cita era a la diez de la mañana al lado del molino de Aixerrota, en Getxo. Después de la reunión previa nos dan la salida. Pillo el mapa, que en realidad eran cuatro (dos pequeños y dos grandes, uno para cada etapa) y nos centramos en el del primer tramo que debemos completar, picar nueve balizas, en la que la que está en el agua es la que más valor tiene (2 puntos), al igual que las dos balizas del "coastering", mientras que las otras tienen un valor de un punto.

Comenzamos picando la de la playa de Arrigunaga, para hacer a continuación el tramo de "coastering", que es simplemente ir pasando por las rocas que están cerca de la orilla. Para esto nos obligaban a ir con casco. ¿Que íbamos a hacer con el casco después de este tramo? Pues nada, seguir llevándolo sobre la cabeza mientras picábamos las balizas de la ciudad bajo la asombrosa e incrédula mirada de paseantes varios.
Gon antes de picar la primera baliza

Coastering
La verdad que acertamos totalmente con la táctica en esta primera parte, decidiendo pillar el kayak en el punto más lejano (en la zona cercana había gente haciendo cola, pues ya nos habían avisado de que no había embarcaciones para todos y que deberiamos tenerlo en cuenta). Al ser un recorrido lineal decidimos acertadamente ir picando balizas mientras llegábamos al punto donde llegaban los kayaks, y deahí hacerel camino de "vuelta". Resumiendo, no perdimos tiempo.
Para nuestra sorpresa cuando volvimos al punto de salida en busca de las bicis nos dimos cuenta de que íbamos muy bien, entre los ocho primeros más o menos....menudo subidón!!!
Prácticamente estaban todas las bicis cuando llegamos a la transición

Bueno, cambiamos de mapa, preguntamos unas dudas y nos ponemos en marcha. Pronto nos damos cuenta de que esto no se nos va a dar tan bien... De poco vale ser rápido si no te orientas e interpretas bien los mapas. Para más inri, en una de estas Gon mete la rueda en un agujero y da una vuelta  de campana...empieza el circo!!! Se queda unos momentos aturdido y finalmente reemprendemos la marcha.

Más de una baliza se nos atragantó, además el recorrido tenía algún que otro tramo técnico que en mi caso hizo que tuviera que poner el pie en el suelo en más de una ocasión. La responsabilidad esta vez la llevaba el hombre-brújula, es decir, Gon, pues yo bastante tenía con intentar acabar con todos los dientes y huesos en su sitio. Por cierto, el mapa era para verlo, de una cutrez extrema verlo ahí pegado en el manillar de mala manera con un trozo de celo. Hubo algún momento en que estábamos algo perdidos, esto es sin duda lo peor, no saber en que punto del mapa te encuentras. Para entonces yo encima ya había perdido el road book, que desastre! A veces llegaba alguna pareja y de esta manera conseguíamos reubicarnos. Pero vamos, que son muy malos los momentos en que no sabes donde estás y por lo tanto no te decides hacia que lado tirar.

A estas alturas, después de 20 kilómetros en bici de montaña y unos 400 metros positivos, a Gon le empezó a pasar factura la caida y se le reprodujo el dolor en el cuello. Lo más preocupante es que se sentía algo mareado. Decidimos parar un rato y comer algo para ver si se le pasaba, pero tres kilómetros más adelante, un pelín antes de llegar al tramo de escalada, rápel y tiro con arco, me dice que lo cosa no mejora. Así que lo hablamos y logicamente decidimos que hasta aquí hemos llegado hoy. Es una pena porque lo estábamos haciendo muy bien teniendo en cuenta que era nuestra primera vez, pero sobre todo lo estábamos pasando genial. Sobra decir que la salud está por encima de todo, así que amenazamos con volver a otro Raid.



miércoles, 7 de mayo de 2014

APUKO LONG TRAIL. Crónica

Más de lo que esperaba, muchísimo más. La foto de arriba plasma mi alegría tras cruzar el arco de meta trece horas y media después de darse el pistoletazo de salida a esta primera edicion del Apuko Long Trail.

Por poner al personal en antecedentes, comentar de nuevo que durante las últimas tres semanas tan solo había hecho tres sesiones de entrenamientos sin superar en ninguna de ellas la hora de duración. Por eso, la idea en principio era retirarme una vez cumplida la séptima hora de carrera.

El viernes cuando monté en la furgoneta para ir a por el dorsal me puse inmediatamente a escuchar música. No me acuerdo del tema en cuestión que sonaba, pero algo sacudió mi interior en ese momento he hizo que empezara a sentirme optimista de cara a la carrera, a pesar de los pesares.

El caso es que con tiempo y con todo el material obligatorio me presenté en la línea de salida para afrontar el duro trazado que había propuesto la organización. Según el gráfico, 65 km y 4500m+, según el periódico habría que sumarle 500 metros más de desnivel positivo...y cuando acabé la carrera más de uno me comentó que finalmente el paseo se quedó en 69 km y 5400 metros positivos.

Con puntualidad, a las 10 de la mañana emprendimos la marcha más de doscientos participantes. Yo decidí salir de los últimos, pues el día iba a ser muy largo. Escuché a uno como le comentaba a un amigo durante los primeros metros "de correr nada, mejor trotar". Pues sí, esa va a ser mi táctica también.

En los primeros minutos se forman un par de tapones que rápidamente se desatascan, la pista se ensancha y se empiezan a crear grupitos de corredores.



Para entrar bien pronto en materia, durante los primeros cinco kilómetros debemos salvar casi 800 metros de desnivel para alcanzar la cima del Eretza. Subimos el primer cortafuegos a modo de calentamiento, pues inmediatamente después tenemos el cortafuegos duro, en la que mirando desde abajo se apreciaba bien la hilera de corredores que iban ascendiendo. La verdad que las subidas, por regla general, las hice muy a gusto, con un ritmo constante y ayudado por los bastones, que a su vez facilitaban una barbaridad que las lumbares no se me cargaran.



Una vez llegados al buzón iniciamos la bajada a Sodupe. Uff, bajar ya es otro cantar bien diferente, pues voy alarmantemente torpe y lento. Pues nada, despacito y con buena letra. Mientras desciendo por el cortado junto al barranco pasan los primeros hombres de la maratón....eso sí que es bajar!!

Llegamos a Sodupe, km 11 de carrera aproximádamente, donde tenemos un avituallamiento sólido. Frutos secos, fruta, embutido, pan,...las verdad que me parecieron muy buenos y completos los avituallamientos. De líquido nos ofrecían Aquarius, Coca-Cola y agua. Como un poco y enfilo hacia el siguiente tramo de carrera, coronado por el monte Espaldaseca.
Observais en el perfil como los tramos de llano brillan por su ausencia, es decir, que es todo o subir o bajar. A veces pienso que eso no me viene del todo mal porque muchas veces tengo la sensación de que donde más me desgasto es en el llano, y encima rodando lento.

Voy subiendo poco a poco y alcanzo a Arkaitz, el autor de blog "no soy un txapeldun", comentamos algo (creo que él no me reconoció) y seguimos cada uno a lo nuestro (espero que todo fuera bien tocayo).Al de un rato, me junto con un chaval, con Julen. Charlando de esto y de lo de más allá, cuando de repente me dice que en febrero le han diagnosticado una grave enfermedad, un cáncer. Con 24 años!! Me quedé helado, que injusta puede llegar a ser la vida a veces, es increible. Unos instantes antes venía pensando en mi aita, que precisamente ayer se cumplieron seis años desde que nos dejó, también por culpa de esa lacra llamada "cáncer". "Afortunadamente", el de Julen no debe estar todavía muy desarrollado, así que deseo de todo corazón que todo vaya bien y que, como le dije al acabar la carrera, ésta haya sido la primera de muchas pruebas en las que coincidamos.

Después de un rato, tiro hacia delante e inicio la bajada hacia Zalla. Al de poco, en un tramo sin ser excesivamente técnico me doy una buena torta. El caso es que la estaba viendo venir... Caigo de tal manera que el antebrazo se golpea con una roca. Caguen... que mala suerte, o que poca pericia mejor dicho. Observo que está sangrando y que tengo un buen corte, y encima me duele bastante y no puedo apenas moverlo. La verdad que menudo bajón, aminoro el ritmo y durante este rato me adelantan no menos de doce corredores. Bueno, a pesar de tenerlo hinchado parece que el dolor en gran medida va desapareciendo poco a poco. El agua que me queda la gasto en limpiarme la herida, así que los kilómetros que faltan hasta Zalla los hago de manera muy muy tranquila.

Ubietamendi, últimos metros
Una vez llegado hasta este avituallamiento, que es el más grande, unos voluntarios de protección civil me limpian y me curan la herida como buenamente pueden, betadine, un apósito, un poco de esparadrapo y pista. De mientras aprovecho para comer, beber y rellenar los botellines. Salgo bocata en mano para comenzar con una nueva subida, esta vez al Ubietamendi. La verdad que vaya montes, vaya palas empinadas que tuvimos que subir, una pasada, duro duro.
Por otra parte, a pesar de amenecer nublado, la lluvia nos respetó, e incluso a media tarde salió el sol a nuestro encuentro. Eso sí, en las partes altas corría un viento algo fresco y desagradable. Aún así, hice toda la carrera en pantalón corto y camiseta de manga corta. Llevaba también cortavientos y una camiseta térmica de manga larga, pero finalmente no las necesité.

En el km 47 aproximadamente llego a Gueñes, punto donde en teoría debería retirarme. Pero me estoy tomando esta ultra (la primera para mi) con tranquilidad, sin forzar, por lo que de momento no me siento excesivamente castigado físicamente. De esta manera, opto por seguir hacia adelante. Creo que aquí ya empecé a ser consciente de que a no ser que tuviera algún percance iba a acabar la prueba. Y más después de que me volvieran a curar la herida. Rasurar la zona, betadine, cinco puntos de aproximación, una venda y listo. Vamos!!!!
Atrás dejo a gente que opta por la retirada debido a problemas físicos o cansancio. Una pena, pero fue una constante en los avituallamientos.

Bocata en mano me pongo en marcha dispuesto a coronar el monte Luxar, que sin ser muy diferente a los demás, me cuesta subirlo. Será que ya van pasando los kilómetros y los empiezo a notar, pues la verdad que las piernas ya las llevo bastante duritas, aunque el ánimo lo mantengo intacto. Hago un par de llamadas para enviar el parte de guerra y decir que me encuentro bien, y de paso leo todos los mensajes de ánimo que me han mandado vía whatsapp, los cuales se agradecen muchísimo.
Luxar....por fin!!
Ahora toca bajar hasta castaños, donde tenemos el último avituallamiento sólido. Pero menuda bajada, después de descender una empinada pala un voluntario nos avisa de que tenemos a continuación un tramo peligroso, ¿Más?. Como os podeis imaginar, fueron tres o cuatro veces las que besé la tierra durante este tramo, en la última incluso me quedé un rato sentado cagándome en todo lo que se me ocurría.
El caso es que una vez en Castaños, después de comer y beber algo, era hora de sacar el frontal, pues ya eran las nueve y media de la noche y estaba oscureciendo.
Toda una experiencia "correr" de noche con luz artificial, solo y escuchando un montón de animales diferentes. Toca afrontar la última dificultad, ni más ni menos que ganar la cima del monte Apuko por su vertiente más dura. Poco a poco, muy poco a poco voy ganando metros hasta llegar al buzón. Desde aquí bajada a Zaramillo primeramente por algún tramo más técnico de la cuenta para la hora y el kilómetro en el que nos encontramos, y a continuación siguiendo el tramo del río, un lugar precioso que merece la pena pasarlo a la luz del día.

Por fin afronto los últimos metros contento, desbordado de felicidad, satisfecho por haber superado mis expectativas, pensando en lo vivido durante estas trece horas y media, agradeciendo los aplausos de la gente que todavía queda en meta.
Lo primero que hago es ponerme la térmica y el cortavientos mientras busco un sitio donde sentarme y comerme un buen plato de macarrones con tomate y unas ricas chuletillas. "-Has llegado, muy bueno!" escucho al que tengo enfrente. Joder, si es Julen!! Un abrazo, hablamos sobre la carrera y nos despedimos con un hasta pronto.

Siendo sincero, me ha gustado la experiencia. El ritmo que se lleva por norma general es agradable, hay más charloteo entre los participantes, no sé, es menos competitivo que una carrera más corta (una media maratón por ejemplo).
Por otra parte, muy satisfecho con la respuesta que ha dado tanto mi cuerpo (sin dolores físicos ni molestias durante el recorrido, salvo lo del antebrazo) como la cabeza, pues en ningún momento pensé en abandonar, es más, a cada ratito que pasaba notaba que estaba más motivado.
Eso sí, durante la noche me dijo Maitane que estaba empapado por culpa de la fiebre y que deliraba, supongo que provocado por el cansancio extremo. Al día siguiente ya estaba bien, aunque todavía hoy, cuatro día después, me cuesta andar y verme bajar escaleras es todo un espectáculo. Pero mereció la pena.

Y esto ha sido todo lo que dió de sí el sábado....hasta la próxima!!


viernes, 2 de mayo de 2014

Menudo mes...

Los datos que ha dejado el mes de abril podría resumirlos de la siguiente manera:

Comer: sin parar, en especial tapas.
Beber: más de lo que acostumbro, haciendo hincapié en la cerveza, vinos "finos" y unas cuantas copas.
Entrenar: nada

Eso sí, andar hemos andado mucho durante las dos semanas que hemos estado por Andalucia y alrededores, pero lo que se dice "entrenar", nada de nada. A menos de 19 horas para que comience el "Apuko Long Trail", soy un mar de dudas. Tengo claro que me va a ser imposible finalizarla, por lo que barajo no presentarme y salir de jarana o al menos hacer siete horas de carrera de manera tranquila y después abandonar. Esta segunda opción es la que más boletos tiene.

Las cifras que os dejo a continuación corresponden a los primeros doce días de abril. Desde entonces nada, salvo los últimos tres días que he salido a correr 30, 40 y 50 minutos respectivamente. Poco entrenamiento.....pero que bien lo hemos pasado por Andalucia!

1 sesión de GAP
2 sesiones de spinning
3550 metros nadando
173 km y 2400+ de bici
71km y 750+ por asfalto
86 km y 3725+ por montaña