miércoles, 7 de mayo de 2014

APUKO LONG TRAIL. Crónica

Más de lo que esperaba, muchísimo más. La foto de arriba plasma mi alegría tras cruzar el arco de meta trece horas y media después de darse el pistoletazo de salida a esta primera edicion del Apuko Long Trail.

Por poner al personal en antecedentes, comentar de nuevo que durante las últimas tres semanas tan solo había hecho tres sesiones de entrenamientos sin superar en ninguna de ellas la hora de duración. Por eso, la idea en principio era retirarme una vez cumplida la séptima hora de carrera.

El viernes cuando monté en la furgoneta para ir a por el dorsal me puse inmediatamente a escuchar música. No me acuerdo del tema en cuestión que sonaba, pero algo sacudió mi interior en ese momento he hizo que empezara a sentirme optimista de cara a la carrera, a pesar de los pesares.

El caso es que con tiempo y con todo el material obligatorio me presenté en la línea de salida para afrontar el duro trazado que había propuesto la organización. Según el gráfico, 65 km y 4500m+, según el periódico habría que sumarle 500 metros más de desnivel positivo...y cuando acabé la carrera más de uno me comentó que finalmente el paseo se quedó en 69 km y 5400 metros positivos.

Con puntualidad, a las 10 de la mañana emprendimos la marcha más de doscientos participantes. Yo decidí salir de los últimos, pues el día iba a ser muy largo. Escuché a uno como le comentaba a un amigo durante los primeros metros "de correr nada, mejor trotar". Pues sí, esa va a ser mi táctica también.

En los primeros minutos se forman un par de tapones que rápidamente se desatascan, la pista se ensancha y se empiezan a crear grupitos de corredores.



Para entrar bien pronto en materia, durante los primeros cinco kilómetros debemos salvar casi 800 metros de desnivel para alcanzar la cima del Eretza. Subimos el primer cortafuegos a modo de calentamiento, pues inmediatamente después tenemos el cortafuegos duro, en la que mirando desde abajo se apreciaba bien la hilera de corredores que iban ascendiendo. La verdad que las subidas, por regla general, las hice muy a gusto, con un ritmo constante y ayudado por los bastones, que a su vez facilitaban una barbaridad que las lumbares no se me cargaran.



Una vez llegados al buzón iniciamos la bajada a Sodupe. Uff, bajar ya es otro cantar bien diferente, pues voy alarmantemente torpe y lento. Pues nada, despacito y con buena letra. Mientras desciendo por el cortado junto al barranco pasan los primeros hombres de la maratón....eso sí que es bajar!!

Llegamos a Sodupe, km 11 de carrera aproximádamente, donde tenemos un avituallamiento sólido. Frutos secos, fruta, embutido, pan,...las verdad que me parecieron muy buenos y completos los avituallamientos. De líquido nos ofrecían Aquarius, Coca-Cola y agua. Como un poco y enfilo hacia el siguiente tramo de carrera, coronado por el monte Espaldaseca.
Observais en el perfil como los tramos de llano brillan por su ausencia, es decir, que es todo o subir o bajar. A veces pienso que eso no me viene del todo mal porque muchas veces tengo la sensación de que donde más me desgasto es en el llano, y encima rodando lento.

Voy subiendo poco a poco y alcanzo a Arkaitz, el autor de blog "no soy un txapeldun", comentamos algo (creo que él no me reconoció) y seguimos cada uno a lo nuestro (espero que todo fuera bien tocayo).Al de un rato, me junto con un chaval, con Julen. Charlando de esto y de lo de más allá, cuando de repente me dice que en febrero le han diagnosticado una grave enfermedad, un cáncer. Con 24 años!! Me quedé helado, que injusta puede llegar a ser la vida a veces, es increible. Unos instantes antes venía pensando en mi aita, que precisamente ayer se cumplieron seis años desde que nos dejó, también por culpa de esa lacra llamada "cáncer". "Afortunadamente", el de Julen no debe estar todavía muy desarrollado, así que deseo de todo corazón que todo vaya bien y que, como le dije al acabar la carrera, ésta haya sido la primera de muchas pruebas en las que coincidamos.

Después de un rato, tiro hacia delante e inicio la bajada hacia Zalla. Al de poco, en un tramo sin ser excesivamente técnico me doy una buena torta. El caso es que la estaba viendo venir... Caigo de tal manera que el antebrazo se golpea con una roca. Caguen... que mala suerte, o que poca pericia mejor dicho. Observo que está sangrando y que tengo un buen corte, y encima me duele bastante y no puedo apenas moverlo. La verdad que menudo bajón, aminoro el ritmo y durante este rato me adelantan no menos de doce corredores. Bueno, a pesar de tenerlo hinchado parece que el dolor en gran medida va desapareciendo poco a poco. El agua que me queda la gasto en limpiarme la herida, así que los kilómetros que faltan hasta Zalla los hago de manera muy muy tranquila.

Ubietamendi, últimos metros
Una vez llegado hasta este avituallamiento, que es el más grande, unos voluntarios de protección civil me limpian y me curan la herida como buenamente pueden, betadine, un apósito, un poco de esparadrapo y pista. De mientras aprovecho para comer, beber y rellenar los botellines. Salgo bocata en mano para comenzar con una nueva subida, esta vez al Ubietamendi. La verdad que vaya montes, vaya palas empinadas que tuvimos que subir, una pasada, duro duro.
Por otra parte, a pesar de amenecer nublado, la lluvia nos respetó, e incluso a media tarde salió el sol a nuestro encuentro. Eso sí, en las partes altas corría un viento algo fresco y desagradable. Aún así, hice toda la carrera en pantalón corto y camiseta de manga corta. Llevaba también cortavientos y una camiseta térmica de manga larga, pero finalmente no las necesité.

En el km 47 aproximadamente llego a Gueñes, punto donde en teoría debería retirarme. Pero me estoy tomando esta ultra (la primera para mi) con tranquilidad, sin forzar, por lo que de momento no me siento excesivamente castigado físicamente. De esta manera, opto por seguir hacia adelante. Creo que aquí ya empecé a ser consciente de que a no ser que tuviera algún percance iba a acabar la prueba. Y más después de que me volvieran a curar la herida. Rasurar la zona, betadine, cinco puntos de aproximación, una venda y listo. Vamos!!!!
Atrás dejo a gente que opta por la retirada debido a problemas físicos o cansancio. Una pena, pero fue una constante en los avituallamientos.

Bocata en mano me pongo en marcha dispuesto a coronar el monte Luxar, que sin ser muy diferente a los demás, me cuesta subirlo. Será que ya van pasando los kilómetros y los empiezo a notar, pues la verdad que las piernas ya las llevo bastante duritas, aunque el ánimo lo mantengo intacto. Hago un par de llamadas para enviar el parte de guerra y decir que me encuentro bien, y de paso leo todos los mensajes de ánimo que me han mandado vía whatsapp, los cuales se agradecen muchísimo.
Luxar....por fin!!
Ahora toca bajar hasta castaños, donde tenemos el último avituallamiento sólido. Pero menuda bajada, después de descender una empinada pala un voluntario nos avisa de que tenemos a continuación un tramo peligroso, ¿Más?. Como os podeis imaginar, fueron tres o cuatro veces las que besé la tierra durante este tramo, en la última incluso me quedé un rato sentado cagándome en todo lo que se me ocurría.
El caso es que una vez en Castaños, después de comer y beber algo, era hora de sacar el frontal, pues ya eran las nueve y media de la noche y estaba oscureciendo.
Toda una experiencia "correr" de noche con luz artificial, solo y escuchando un montón de animales diferentes. Toca afrontar la última dificultad, ni más ni menos que ganar la cima del monte Apuko por su vertiente más dura. Poco a poco, muy poco a poco voy ganando metros hasta llegar al buzón. Desde aquí bajada a Zaramillo primeramente por algún tramo más técnico de la cuenta para la hora y el kilómetro en el que nos encontramos, y a continuación siguiendo el tramo del río, un lugar precioso que merece la pena pasarlo a la luz del día.

Por fin afronto los últimos metros contento, desbordado de felicidad, satisfecho por haber superado mis expectativas, pensando en lo vivido durante estas trece horas y media, agradeciendo los aplausos de la gente que todavía queda en meta.
Lo primero que hago es ponerme la térmica y el cortavientos mientras busco un sitio donde sentarme y comerme un buen plato de macarrones con tomate y unas ricas chuletillas. "-Has llegado, muy bueno!" escucho al que tengo enfrente. Joder, si es Julen!! Un abrazo, hablamos sobre la carrera y nos despedimos con un hasta pronto.

Siendo sincero, me ha gustado la experiencia. El ritmo que se lleva por norma general es agradable, hay más charloteo entre los participantes, no sé, es menos competitivo que una carrera más corta (una media maratón por ejemplo).
Por otra parte, muy satisfecho con la respuesta que ha dado tanto mi cuerpo (sin dolores físicos ni molestias durante el recorrido, salvo lo del antebrazo) como la cabeza, pues en ningún momento pensé en abandonar, es más, a cada ratito que pasaba notaba que estaba más motivado.
Eso sí, durante la noche me dijo Maitane que estaba empapado por culpa de la fiebre y que deliraba, supongo que provocado por el cansancio extremo. Al día siguiente ya estaba bien, aunque todavía hoy, cuatro día después, me cuesta andar y verme bajar escaleras es todo un espectáculo. Pero mereció la pena.

Y esto ha sido todo lo que dió de sí el sábado....hasta la próxima!!


8 comentarios:

  1. Zorionak krack!!!
    Pedazo de cronik y menudo tajo eh ahi ke ir kon mas ke kuidau ke vas komo un loko ggg, lo dixo Zorionak por haber acabado tu long trail, ya nos veremos y ya me contaras mas detenidamente la experiencia ;-)

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    1. Eskerrik asko Andoni! Manda narices, si por lo menos que diera los golpes yendo a fuego....pero es que iba a dos por hora, que desastre, jajaja!
      Nos vemos artista!

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  2. Vaya campeón !! Zorionak Arkaitz !!!! A ver cuando dijiste que no habias entrenado nada pero ví lo que habias hecho antes di por seguro que la hacías y la terminabas.

    Vaya tajo jeje un campeón por seguir. Si no hubieras ido a la carrera igual hubiera ido a darte una colleja ,-). Buen entreno, buena actitud ya sabes que tienes condiciones más que de sobra. Las carreras más cortas son como más agónicas dónde es casi imposible conocer a nadie pq todo el mundo va volando....estas historias mas largas son diferentes...

    Bueno enhorabuena !!!

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    1. Mila esker Jero! Empecé bien el mes...pero acabé fatal y me encontraba físicamente hecho un asco. Eso sin contar el respeto que da enfrentarse por primera vez a estas kilometradas, pero mereció la pena, ya lo creo.
      Para la siguiente, iré más y mejor entrenado,jeje.
      Saludossssss!!!

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  3. zorionak Arkaitz¡¡¡¡¡, grande y sufridor, eres duro jodido¡¡¡¡¡¡, ya te busque a ver si te veía pero nada, como habias dicho que igual no ibas pensé que no habias corrido, yo no corri pero fui de aguador de los de mi equipo, me lo pase en grande pero se sufre mas que corriendo, que nervios jajaja
    Espero que nos veamos en alguna¡¡¡¡
    un saludo

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    1. Eskerrik asko David!! Vaya pena que al final no hubiésemos coincidido. Hace mucho que no te leo, espero que vaya todo bien.
      Nos vemos, un saludo!

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